Sin nombrarla, Milei acusó a Villarruel de usar los viáticos del Congreso para “pasear o hacer rosca”
Por Juan Pérez · 26 Jul 2025 – 12:54 PM -03 Ver perfil
Imagen: ANSA | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias
La tensión política se recrudece en la arena pública argentina
En un nuevo capítulo de la saga política que envuelve a la administración de Javier Milei, el presidente ha vuelto a arremeter contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, en el marco de un acto en la 137° Expo Rural. Las acusaciones, que giran en torno al uso de viáticos del Congreso, revelan no solo un enfrentamiento personal, sino un clima de confrontación que podría afectar la gobernabilidad del país.
Un palco cargado de tensión
Durante el evento en la Sociedad Rural, el ambiente ya se presentaba cargado de expectativas. La relación entre Milei y Villarruel ha sido notoriamente tensa desde el inicio de su gestión. La decisión de Villarruel de no asistir, a causa de dificultades en el acceso para sus acompañantes, marcó una nueva escalada en este conflicto. Este episodio, aunque aparentemente trivial, refleja un profundo descontento entre dos figuras centrales del gobierno.
Desde el atril, Milei abordó la controversia sin mencionar directamente el nombre de su ex compañera de fórmula. La alusión fue suficiente para encender los ánimos, ya que sus críticas hacia los viajes de la vice se unieron a un tono despectivo, en el que acusó a Villarruel de gastar los recursos del Estado de forma irresponsable. “Que ahorre en viajes y en la SIDE”, fueron las palabras que resonaron en un mensaje directo a su ex aliada.
© Alamy – 2025 | © 2025 InfoNow Noticias
Implicaciones de las acusaciones
La acusación de que los viáticos del Congreso se destinan a “paseos o rosca” no es un tema menor. Milei ha argumentado que el gobierno debe ser más austero en sus gastos, sugiriendo que la administración actual podría ahorrar millones si se revisan ciertos rubros. Sin embargo, este tipo de afirmaciones también pueden tener repercusiones en la percepción pública sobre la gestión de Villarruel.
Además, el presidente ha señalado que las críticas de la vicepresidenta son meramente demagógicas y carentes de fundamento. En sus palabras, “con un gasto de 17 mil millones de dólares anuales se podría financiar el país, no solo recortando 30 millones en la SIDE”. Este planteamiento, que sugiere una necesidad de recortes mucho más profundos, refleja la dificultad del actual gobierno para manejar las expectativas de los votantes en un contexto económico crítico.
Memorias de una relación fracturada
La historia de Milei y Villarruel está marcada por decisiones estratégicas que han llevado a ambos a ocupar los lugares que hoy ostentan. Sin embargo, la química política entre ellos ha sido puesta a prueba en múltiples ocasiones. Las tensiones han ido en aumento desde su asunción, y cada crítica pública parece agudizar una fractura que podría ser insalvable.
En este escenario, se plantea una interrogante fundamental sobre el futuro del gobierno. ¿Podrán ambos políticos encontrar un terreno común, o este ciclo de enfrentamientos solo conducirá a una mayor polarización en la política argentina? Las declaraciones de Milei dejan entrever que, en su visión, la austeridad y la crítica hacia Villarruel son elementos necesarios para la consolidación de su administración.
Crédito: Zuma Press – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias
Un clima de incertidumbre
Los episodios recientes han puesto en evidencia no solo la fragilidad de las relaciones internas en el gabinete, sino también la incertidumbre que rodea el futuro político de Argentina. Con el país enfrentando un panorama económico desafiante y la necesidad de unidad en la gestión, el cruce de acusaciones entre Milei y Villarruel podría resultar perjudicial para la estabilidad del gobierno.
La falta de consenso y el crecimiento de las divisiones internas son factores que los detractores de la administración actual han sabido capitalizar. La oportunidad de un diálogo constructivo parece esfumarse cada vez que surgen enfrentamientos de este calibre, lo que podría derivar en un debilitamiento de la confianza pública hacia un gobierno que, aún en su juventud, ya enfrenta múltiples desafíos.