Tranqui 120, Aesthetic, Messirve, las palabras de las redes que están moldeando un nuevo lenguaje

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Por Juan Pérez · 16 Jul 2025 – 04:30 PM -03 Ver perfil

Un nuevo idioma digital que transforma nuestras interacciones El fenómeno de las redes sociales ha trascendido su papel ... Descubre más sobre estar, corren,...

Foto: MCT | © 2025 InfoNow Noticias

Un nuevo idioma digital que transforma nuestras interacciones

El fenómeno de las redes sociales ha trascendido su papel inicial de mero entretenimiento; hoy son el pilar de un nuevo lenguaje que impacta a diversas generaciones. Aunque la tecnología está en constante evolución, la forma en que nos comunicamos está siendo redefinida por plataformas como TikTok, Instagram y YouTube. Este cambio afecta tanto a los jóvenes que navegan por estos espacios virtuales como a los adultos que, conscientes o no, adoptan estas nuevas formas de expresión.

La influencia de los algoritmos en la comunicación

Los algoritmos de inteligencia artificial que rigen estas plataformas no solo determinan qué contenido vemos, sino también cómo nos comunicamos. Esta realidad ha dado lugar a un lenguaje lleno de matices que combina jerga, memes y símbolos visuales. Según el lingüista Jay Walker, “hoy, la comunicación no es solo sobre las palabras que usamos, sino sobre el contexto en el que se presentan”. Esta idea resuena especialmente en un mundo donde la velocidad de la información es abrumadora.

Las palabras que emergen de este entorno digital, como “tranqui 120” o “aesthetic”, no son meros modismos; son reflejos de un estado emocional y una cultura compartida. Esta transformación no es solo superficial; implica una reinterpretación de la identidad y la conexión en un ámbito en el que el silencio a menudo habla más que las palabras.

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Crédito: Zuma Press – Imagen exclusiva | © 2025 InfoNow Noticias

De las calles a las pantallas: el lenguaje de la identidad

La jerga que se ha popularizado en las redes también está conectada con fenómenos sociales y culturales más amplios. Frases como “messirve” y “fenómeno barrial” emergen de un contexto en el que el fútbol y la política se entrelazan con la vida cotidiana de los argentinos. Estos términos no solo reflejan la cultura popular, sino que también actúan como vehículos para la identificación y la expresión de pertenencia.

Es interesante notar cómo, en un país con una historia política tan rica como Argentina, expresiones como “Che, Milei” se convierten en símbolos de posturas ideológicas. Este lenguaje, por tanto, no es solo un medio de comunicación; es una declaración de intenciones, una forma de alinear o distanciarse de posturas políticas y sociales.

La efimeridad y la viralidad: un lenguaje en constante cambio

El hecho de que las redes sociales prioricen la velocidad y la viralidad significa que el lenguaje está en constante transformación. Palabras que hoy son tendencia podrían ser irrelevantes en cuestión de días. Esta efimeridad plantea desafíos, especialmente en contextos formales donde la estabilidad del lenguaje es crucial. ¿Estamos ante una revolución lingüística o solo ante una moda pasajera? La historia nos enseñará a discernir.

Además, el uso de un lenguaje que evoluciona tan rápidamente puede crear barreras generacionales. Los adultos, al intentar conectar con jóvenes, corren el riesgo de usar términos obsoletos o malinterpretar el significado de nuevas expresiones. Este fenómeno nos lleva a replantear el rol de la educación en la enseñanza del lenguaje y la comunicación.

Reflexiones finales sobre un nuevo horizonte lingüístico

La interacción humana siempre ha estado en un estado de cambio. Desde la invención de la escritura hasta la actualidad, cada avance tecnológico ha influido en cómo formamos nuestras palabras y pensamientos. En este sentido, las redes sociales representan una nueva etapa en la evolución del lenguaje, donde la creatividad y la identidad se entrelazan más que nunca.

La pregunta que nos queda es: ¿podremos adaptarnos a este nuevo lenguaje sin perder la riqueza de las tradiciones comunicativas que nos han acompañado a lo largo de los siglos? La respuesta podría estar en cómo abracemos estos cambios y los integremos en nuestras vidas diarias.

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