Trastornos de equilibrio: causas, síntomas y cómo mejorar
Por Ana Martínez · 20 Jul 2025 – 11:01 AM -03 Ver perfil
Foto: Télam | © 2025 InfoNow Noticias
La lucha diaria contra la inestabilidad: un desafío común
El día a día puede convertirse en un verdadero reto para quienes padecen trastornos de equilibrio. Estas condiciones afectan a personas de todas las edades, impactando su calidad de vida y limitando su capacidad para realizar actividades cotidianas. La Clínica Mayo destaca que el equilibrio es el resultado de un complejo sistema de interacciones entre el oído interno, los ojos, los músculos y las articulaciones. Cuando alguno de estos componentes falla, surgen síntomas como el mareo y el vértigo.
Las raíces de la inestabilidad: explorando las causas
Los trastornos de equilibrio pueden ser el resultado de diversas condiciones, pero, a menudo, se relacionan con problemas en el oído interno. Este órgano, fundamental para la percepción del equilibrio, puede sufrir alteraciones que deriven en síntomas incapacitantes. Una de las causas más comunes, como señala la Clínica Mayo, es el vértigo.
Existen diferentes tipos de vértigo, siendo el postural paroxístico benigno uno de los más frecuentes. Este trastorno ocurre cuando los cristales de calcio en el oído interno, que normalmente ayudan a controlar el equilibrio, se desplazan de su posición. Esta condición puede ser desencadenada por cambios bruscos de posición, afectando especialmente a personas mayores.
© Agence France-Presse – 2025 | © 2025 InfoNow Noticias
Otras causas que pueden contribuir a los trastornos de equilibrio incluyen:
- Infecciones del oído: Pueden afectar la capacidad del oído interno para comunicar la información necesaria al cerebro.
- Enfermedades neurológicas: Condiciones como la esclerosis múltiple o el Parkinson pueden interrumpir el procesamiento de las señales de equilibrio.
- Problemas circulatorios: La falta de flujo sanguíneo adecuado a los órganos responsables del equilibrio puede resultar en mareos y pérdidas de equilibrio.
Sintomatología: un malestar que incomoda la rutina
Los síntomas asociados a los problemas de equilibrio son variados y su intensidad puede oscilar desde lo leve hasta lo incapacitante. La sensación de vértigo, que provoca esa inquietante impresión de movimiento, es quizás la más reconocible. Adicionalmente, aquellos que sufren trastornos de equilibrio pueden experimentar:
- Mareo: Una sensación de inestabilidad que puede aparecer en cualquier momento, incluso al estar en reposo.
- Aturdimiento: Dificultad para concentrarse o mantener la atención, lo que puede agravar la sensación de descontrol.
- Caídas frecuentes: Por la inestabilidad, las caídas pueden volverse una preocupación constante, aumentando el riesgo de lesiones.
La identificación de estos síntomas es crucial, no solo para un diagnóstico adecuado, sino también para su manejo y tratamiento. Si bien consultar a un especialista es fundamental, es igualmente importante que los pacientes aprendan a observar su cuerpo y reconocer los signos de alerta.
Imagen: MCT | Archivo | © 2025 InfoNow Noticias
Estrategias para mejorar el equilibrio y la calidad de vida
Afrontar los trastornos de equilibrio es un proceso que requiere tanto atención médica como autogerenciamiento. Aunque no siempre es posible prevenir estos trastornos, existen diversas estrategias que pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de quienes los padecen. Entre ellas se incluyen:
Ejercicios de equilibrio: Actividades como el yoga o el tai chi, que promueven la concentración y el control corporal, son beneficiosas. Estos ejercicios no solo ayudan a mejorar la estabilidad, sino que también pueden reducir el riesgo de caídas.
Adaptaciones en el hogar: Mantener el entorno seguro es esencial. Hacer modificaciones como eliminar alfombras sueltas o instalar barras de apoyo en lugares estratégicos puede disminuir significativamente el riesgo de accidentes.
Atención médica regular: Consultar con especialistas, como otorrinolaringólogos o neurólogos, es vital para un diagnóstico preciso. En algunos casos, tratamientos como la terapia vestibular pueden ser recomendados para ayudar a reentrenar el sistema del equilibrio.
La interacción entre paciente y profesional de la salud es clave. La sensibilización sobre estos trastornos y fomentar un estilo de vida activo y seguro son pasos hacia un bienestar integral.