Un experto de Harvard reveló cuál es la clave para ser feliz: un gesto que demuestra confianza y contención
Por Juan Pérez · 22 Jul 2025 – 09:27 PM -03 Ver perfil
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La esencia de la felicidad: el poder de los vínculos emocionales
La búsqueda de la felicidad es un anhelo fundamental de la existencia humana. En este contexto, el psiquiatra Robert Waldinger, director del Harvard Study of Adult Development, ha arrojado luz sobre lo que realmente importa para alcanzar este estado deseado. Su investigación, que abarca más de 80 años y se centra en el bienestar emocional, destaca la importancia de contar con vínculos significativos, afectando positivamente la vida de millones.
La calidad de las relaciones sobre la cantidad
El estudio de Harvard ha dejado claro que la calidad de las relaciones es lo que realmente importa. Waldinger sostiene que, para ser feliz, es crucial tener al menos dos personas a las que podrías llamar en medio de la noche. Este simple, pero profundo, gesto simboliza una red de apoyo emocional que se traduce en bienestar. No se trata de la cantidad de amigos o contactos que tenemos, sino de la profundidad de los lazos que creamos con los demás.
Las interacciones superficiales de las redes sociales, por ejemplo, no pueden reemplazar la intimidad emocional que se requiere para enfrentar los desafíos de la vida. Aunque en un mundo hiperconectado se puede tener cientos de “amigos”, la verdadera satisfacción proviene de saber que hay personas que están dispuestas a estar a nuestro lado en momentos de vulnerabilidad. ¿Cuántos de nosotros podemos decir que realmente contamos con un par de esos amigos?
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La soledad en la multitud
Un descubrimiento impactante del estudio es que, incluso aquellos que tienen pareja o familia pueden experimentar una profunda sensación de soledad. La falta de intimidad emocional en las relaciones puede llevar a un estado de aislamiento, donde el dolor y la tristeza se sienten en silencio. Waldinger enfatiza que la calidad de la conexión emocional es lo que determina nuestra percepción de soledad, más allá de la presencia física de otros.
Este fenómeno es especialmente relevante en una sociedad contemporánea donde el ritmo acelerado y las exigencias laborales pueden desdibujar las líneas del tiempo personal. La soledad puede aparecer en cualquier momento y en cualquier lugar, incluso rodeado de seres queridos. La pregunta entonces es: ¿cómo podemos construir y mantener relaciones que realmente importen?
Vínculos que sanan y nutren
La investigación de Harvard ofrece una respuesta: fomentar la intimidad emocional en nuestras relaciones. Para ello, se requiere un esfuerzo consciente y una disposición a vulnerarse ante los demás. Esto puede incluir compartir pensamientos y sentimientos más profundos, así como estar presente de manera activa en la vida de quienes amamos.
Las relaciones que sanan son aquellas que permiten el diálogo abierto, la empatía y el apoyo incondicional. En Argentina, por ejemplo, donde la familia juega un papel crucial en la cultura social, es fundamental explorar cómo las interacciones familiares pueden ser transformadas en momentos de conexión genuina. Los feriados nacionales ofrecen una valiosa oportunidad para crear o fortalecer esos lazos, creando espacios donde el diálogo y la cercanía sean protagonistas.
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Un cambio de enfoque hacia la felicidad
Finalmente, el mensaje del estudio de Harvard nos invita a replantear nuestra definición de felicidad. En lugar de buscarla en el éxito profesional o en el número de relaciones superficiales, debemos enfocarnos en cultivar conexiones que satisfagan nuestra necesidad de pertenencia y apoyo. La felicidad se encuentra en el amor y en el cuidado que brindamos y recibimos en nuestras relaciones más cercanas.
Así, la clave para una vida plena radica en ese gesto simple pero poderoso de saber que hay personas dispuestas a responder nuestra llamada en la noche. Tal vez el verdadero desafío reside en encontrar esas conexiones auténticas y nutrirlas con el amor y la confianza que todos necesitamos.