Un jurado popular resuelve hoy si la enfermera Brenda Agüero mató a 5 bebés en el hospital Neonatal de Córdoba

Por Carlos López · 18 Jun 2025 – 01:29 AM -03 Ver perfil

El juicio que conmocionó a Córdoba: un caso de hospital que sacudió al país

Este miércoles, la atención del país se centra en un jurado popular que deberá decidir el destino de Brenda Agüero, una enfermera de 30 años acusada de ser responsable de la muerte de cinco recién nacidos en el hospital Materno Neonatal “Ramón Carrillo” de Córdoba. Este caso ha puesto en jaque no solo la confianza en el sistema de salud pública, sino también el delicado tema de la vida y muerte en el ámbito neonatal, un asunto que toca a la fibra más sensible de nuestra sociedad.

Los hechos que estremecieron al país

La historia comenzó hace tres años, cuando se reportaron muertes inexplicables de bebés sanos en el mencionado hospital. La situación provocó una reacción en cadena de angustia y desconfianza entre los padres y la comunidad. Al investigar, las autoridades se encontraron con una serie de elementos que apuntaban a que las muertes no eran solo coincidencias, sino resultado de la acción deliberada de Agüero.

En el centro de este drama se encuentran las acusaciones de que la enfermera había inyectado insulina o potasio, sustancias que resultaron ser letales para los pequeños. Además, Agüero enfrenta cargos por tentativa de homicidio en ocho casos adicionales, lo que agrava aún más la gravedad de la situación. Este juicio no solo busca justicia para las víctimas, sino también la verdad detrás de un sistema sanitario que ha sido cuestionado.

La responsabilidad del sistema de salud

Más allá de la figura de la enfermera, el juicio ha destapado una serie de irregularidades en la gestión del hospital Neonatal. La ex directora del establecimiento, Liliana Asís, junto con varios funcionarios, incluido el entonces ministro de salud, Diego Cardozo, están imputados por encubrimiento. Este hecho ha llevado a muchos a cuestionar la ética y la responsabilidad en la atención médica.

Las implicaciones de la gestión de estos funcionarios son profundas, ya que reflejan una posible falta de supervisión y protocolos que debieron haberse seguido para proteger la vida de los recién nacidos. En situaciones de emergencia como la que se vivió, la coordinación y la transparencia son cruciales. El hecho de que otros actores del sistema de salud también enfrenten cargos resalta la complejidad del caso y la necesidad de una revisión exhaustiva de las prácticas en el sector.

Un proceso judicial sin precedentes

El juicio, que comenzó el 6 de enero, ha sido uno de los más mediáticos de la historia reciente de Córdoba. Durante seis meses, se llevaron a cabo audiencias que no solo se centraron en el comportamiento de Agüero, sino también en la cadena de mandos que permitió que estos sucesos ocurrieran. Este enfoque multidimensional es esencial para entender cómo un sistema de salud puede fallar en proteger lo más vulnerable: los recién nacidos.

Durante el juicio se han presentado testimonios desgarradores de familiares que perdieron a sus bebés. La carga emocional del proceso es innegable, y cada relato trae consigo un eco de dolor que resuena en la sala del tribunal. La sociedad observa con atención, esperando que se haga justicia y que se establezcan los mecanismos necesarios para que algo así no vuelva a suceder.

La mirada de la sociedad y el futuro del sistema de salud

La expectativa sobre el veredicto del jurado popular es alta. Este caso no solo afecta a las familias involucradas, sino que incide en la percepción de la salud pública en Argentina. La confianza en el sistema sanitario es un pilar fundamental para la cohesión social y la tranquilidad de la ciudadanía. La posibilidad de que un profesional de la salud pueda convertirse en un depredador de la vida genera una angustia profunda que no puede ser ignorada.

El juicio de Brenda Agüero se convierte así en una oportunidad para reflexionar sobre el estado de la atención médica en el país. La necesidad de reformas en el sistema de salud, que garanticen la seguridad de los pacientes y la integridad de los profesionales, es un tema que debería ocupar un lugar primordial en la agenda política y social. A medida que nos acercamos al desenlace de este caso, es vital recordar que cada decisión tomada en el tribunal no solo implicará una condena o una absolución, sino que también marcará el rumbo de un sistema que ha sido puesto a prueba de maneras inimaginables.